Discurso de ascensor
Los efectos micro y macroeconómicos del menor poder de los sindicatos se han debatido mucho entre economistas y responsables políticos, aunque la evidencia empírica no indique que el impacto de la disminución de los sindicatos en los agregados económicos y el rendimiento de las empresas sea gran motivo de preocupación. Ahora bien, la asociación del menor poder de los sindicatos con la mayor desigualdad salarial y con la pérdida de una importante fuente de diálogo entre trabajadores y empresas ha demostrado ser más preocupante, cuando no menos beligerante. La causalidad acompaña a la primera asociación, y aunque la reducción de voces representativas parezca incuestionable, describir un lugar de trabajo sin sindicatos como una «casa desolada» es más una caricatura que la realidad.
Hallazgos clave
Pros
Los sindicatos, con ciertas estructuras de negociación, pueden tener macroconsecuencias favorables al ser menos agresivos en la negociación salarial.
Los sindicatos pueden lograr microrresultados favorables al impulsar la voz de los trabajadores.
Cuando existen beneficios derivados de una relación a largo plazo entre empresa y trabajador, los sindicatos pueden facilitar la contratación.
Históricamente, los sindicatos han reducido la desigualdad salarial.
Contras
El poder monopolizador de los sindicatos es malo y ejercitarlo puede provocar la asignación inadecuada de recursos.
La base de los efectos de los sindicatos a la hora de favorecer la producción es imprecisa mientras existan mecanismos alternativos de representación no sindical.
Los procedimientos de gobierno no son exclusivos de los regímenes sindicalistas y, por diseño, pueden reducir la búsqueda de rentas que perjudica al rendimiento de la empresa.
Los sindicatos quizá no puedan ya reducir la desigualdad salarial ni apoyar políticas redistributivas.