Discurso de ascensor
Al ser la mayor economía mundial, el mercado laboral estadounidense es crucial para el bienestar económico de los ciudadanos de todo el mundo y, también, por supuesto, para los del propio país. Desde el año 2000, el mercado laboral estadounidense ha visto cambios importantes debidos a la Gran Recesión y la recesión causada por la Covid-19 y también a causa de algunas tendencias sorprendentes. Entre las más interesantes se encuentran la caída importante de la tasa de participación laboral –que ha invertido una tendencia de casi 50 años–, la completa recuperación del desempleo tras 2010 y su aumento en 2020, y el poco conocido crecimiento continuado en los ingresos medios tras la inflación.
Hallazgos clave
Pros
El paro se recupera lentamente de su nivel máximo en la recesión tras la Covid-19.
El número de ofertas de empleo al final de la recesión tras la Covid-19 es el más alto desde que se recogen datos y ahora supera al número de contrataciones.
La participación en la fuerza laboral de hombres y mujeres de entre 20 y 54 años ha bajado, por lo que en 2020 había diez millones de trabajadores menos que los previstos en 2000.
Los ingresos reales del trabajador a tiempo completo medio y en la mediana de ingresos han aumentado.
Los salarios de las mujeres han aumentado en relación con los de los hombres, pero continúan estando por debajo.
Contras
Incluso con pleno empleo en 2019, el paro de larga duración era mucho mayor que en puntos temporales similares de ciclos económicos anteriores.
La tasa de desempleo juvenil está muy por encima de la de adultos.
La participación en la fuerza laboral de hombres y mujeres de entre 20 y 54 años ha bajado, por lo que en 2020 había diez millones de trabajadores menos que los previstos en 2000.
La desigualdad es elevada, pero no ha variado en los últimos años.
Los salarios de los afroamericanos continúan muy por debajo de los de los estadounidenses blancos y no son más altos que a principios de la década de 2000.