Discurso de ascensor
Austria es una economía interesante por sus sólidas relaciones laborales, con una negociación colectiva institucionalizada en torno a los salarios y las condiciones de trabajo. Actualmente, el PIB per cápita de Austria es elevado, pero el paro, aunque comparativamente bajo a escala internacional, no disminuye tras la crisis financiera. El mercado laboral también se caracteriza por una proporción cada vez mayor de trabajadores extranjeros, en su mayoría poco cualificados. Los elevados impuestos marginales sobre el trabajo disuaden a los trabajadores poco cualificados de abandonar la asistencia social.
Hallazgos clave
Pros
Austria tiene un alto nivel de PIB per cápita.
La tasa de paro es relativamente baja en comparación con otros países desarrollados y la tasa de actividad ha aumentado desde 2004.
Las prestaciones públicas para compensar la disminución de ingresos durante la reducción de la jornada laboral ayudaron a mediar en los efectos de la crisis financiera.
El sistema dual de formación de aprendices de Austria ha dado lugar a elevadas tasas de participación de los jóvenes en el mercado laboral.
La diferencia salarial entre hombres y mujeres en Austria es relativamente baja en comparación con otros países y ha ido disminuyendo en la última década.
Contras
La tasa de paro en Austria está aumentando actualmente.
Los impuestos sobre las rentas del trabajo de empresas y trabajadores (la cuña fiscal) fueron los sextos más altos entre los 35 países miembros de la OCDE en 2016, lo que frena la demanda y la oferta de mano de obra.
La mayoría de los inmigrantes siguen empleados en trabajos mal pagados.
Los salarios reales han aumentado lentamente.
Desde 2013, la proporción de parados de larga duración ha aumentado a un ritmo alarmante.