Discurso de ascensor
El propósito principal de los programas de prestaciones mínimas de pensiones y programas de asistencia social para la tercera edad es garantizar un nivel de vida mínimo después de la jubilación, y por tanto, aliviar la pobreza en la etapa de la vejez. En muchos países en desarrollo, el programa de pensiones mínimas es clave para el bienestar y una gran influencia para las decisiones de jubilación de los trabajadores de bajos ingresos y con historiales de trabajo intermitentes. El diseño de muchos programas de pensiones mínimas tiende a crear fuertes incentivos para que los trabajadores con ingresos bajos se jubilen en cuanto estén en condiciones de acogerse a ellos, lo que ocurre a menudo antes de la edad de jubilación normal.
Hallazgos clave
Pros
Las pensiones mínimas ayudan a los trabajadores con ingresos bajos a conseguir un nivel de vida mínimo en la vejez y así reducir la pobreza.
Las pensiones mínimas transfieren los ingresos de personas con altos ingresos a aquellos con ingresos bajos.
El efecto de incentivo de los programas de pensiones mínimas a la edad de jubilación normal es, por lo general, moderado.
Contras
Las pensiones mínimas modifican, fundamentalmente, los incentivos de trabajo de quienes tienen salarios bajos.
La influencia de las pensiones mínimas en la oferta laboral aumenta a la edad de jubilación anticipada, lo que reduce la oferta laboral para los trabajadores en condiciones de acogerse a ellas.
Las prestaciones de asistencia social no contributivas en la vejez también reducen los incentivos laborales de los trabajadores de edad avanzada.
Las pensiones mínimas conducen a picos en la jubilación anticipada y en la jubilación a la edad normal.