Discurso de ascensor
Las respuestas del mercado laboral a las crisis de demanda agregada temporales se analizan y debaten normalmente en términos de cambios en el empleo y desempleo. Sin embargo, ignorar la conducta relacionada de la jornada de trabajo puede ser engañoso. La jornada de trabajo puede cambiarse relativamente rápido y con flexibilidad, lo que está relacionado estrechamente con el empleo, la productividad laboral y los resultados del desempleo. La distinción horas-empleo es especialmente importante en la evaluación de los rendimientos de los mercados laborales europeos durante la crisis sufrida en la Gran Recesión.
Hallazgos clave
Pros
Los costes a corto plazo de ajustar el empleo son relativamente altos, por lo que los cambios en la jornada permiten a las economías nacionales reaccionar más rápidamente a las crisis de demanda agregada inesperadas.
Las distintas tasas para ajustar el empleo y la jornada de trabajo tienen implicaciones importantes para medir los efectos en la productividad laboral de las crisis de demanda.
Las tasas de desempleo subestiman el impacto total de las crisis de demanda negativas ya que, de media, los empleados están subutilizados debido a una diferencia positiva entre su jornada de trabajo deseada y la real.
Contras
No todas las jornadas de trabajo ofrecen flexibilidad demanda-respuesta, como cuando la jornada de trabajo de un empleado no incluye oportunidades que permitan modificar los programas diarios/semanales prescritos.
Debido a que las horas medidas no tienen normalmente en cuenta los cambios en el esfuerzo por hora, pueden representar de manera inadecuada el ajuste del tiempo de trabajo a las crisis de demanda.
Si las horas pagadas reales no llegan a las horas deseadas, los efectos en la moral de los trabajadores pueden afectar negativamente a la dedicación y esfuerzo en el trabajo.