Discurso de ascensor
Además de los dolorosos costes humanos, la rebelión civil violenta es una causa de subdesarrollo económico crónico. Los programas de empleo con antiguos combatientes y jóvenes en riesgo han mejorado sus medios de subsistencia, pero no su apoyo a la no violencia y el respeto de la ley. Los grupos rebeldes ofrecen seguridad y ventajas sociales que no ofrece el empleo formal, lo que hace que pasar de la rebelión al empleo formal no resulte atractivo. Sin embargo, un programa laboral que se orientó a las motivaciones psicosociales para unirse a grupos rebeldes consiguió una reducción importante de la criminalidad y la violencia. Este es un paso importante para comprender cómo se puede tentar a las personas para que se alejen de la rebelión violenta.
Hallazgos clave
Pros
La idea económica de «coste de oportunidad» sugiere que los rebeldes deberían estar dispuestos a abandonar la rebelión tan pronto como existan oportunidades de empleo formales y suficientemente lucrativas.
La violencia civil puede aumentar después de las crisis económicas, ya que el paro resultante libera mano de obra para los grupos rebeldes.
El paro puede crear una clase marginada agraviada susceptible al reclutamiento de rebeldes.
Las personas con trabajos estables pueden llegar a ser más responsables, menos violentas, más respetuosas con la autoridad e invertir más en sus comunidades.
Contras
Los grupos rebeldes pueden ofrecer una seguridad personal a las personas de los estados frágiles que no se puede conseguir de otro modo con el empleo formal.
Participar en la rebelión ofrece una serie de ventajas sociales, como el sentido de contribuir a una causa justa importante, que no ofrecen las oportunidades de empleo formales.
Los estudios no han podido ofrecer un vínculo causal claro entre el paro y la violencia de las guerras civiles.
Mejorar los medios de subsistencia de excombatientes y jóvenes en riesgo no hace que sus opiniones políticas y sociales sean menos violentas o más respetuosas con la autoridad legal.