Discurso de ascensor
Las comparaciones salariales directas muestran que los funcionarios públicos ganan en torno a un 15 % más que los empleados del sector privado. Pero, ¿debe interpretarse esta diferencia como una «prima del sector público»? Deben tenerse en cuenta dos cuestiones. En primer lugar, los sectores público y privado difieren en los empleos que ofrecen y en el tipo de trabajadores que contratan, lo que explica una gran parte de la brecha salarial. En segundo lugar, las carreras profesionales en ambos sectores también son distintas en otros aspectos, como en la estabilidad del empleo y la progresión de los ingresos, que conciernen a la elección profesional individual. Así que cualquier comparación de los dos sectores debe tener en cuenta estas cuestiones.
Hallazgos clave
Pros
Las carreras profesionales en los sectores público y privado son diferentes en muchos sentidos y no solo en los salarios (por ej., estabilidad laboral, beneficio de la experiencia, etc.).
Las diferencias salariales y otros aspectos de una carrera profesional pueden sumarse al valor de una carrera de por vida.
Las diferencias salariales entre los sectores se allanan a lo largo del ciclo de vida: la diferencia media entre el sector público y privado en los valores de una carrera profesional de por vida es cercana a cero en algunos países europeos importantes.
Los sectores público y privado contratan a trabajadores con características observables diferentes, y esas diferencias explican una gran parte de la brecha salarial entre el sector público y privado.
Contras
Las comparaciones salariales directas muestran que los funcionarios públicos ganan, de media, en torno a un 15 % más que los empleados del sector privado.
Las muchas publicaciones sobre la brecha salarial entre los sectores público y privado se centran en diferencias en los salarios en momentos determinados.
Francia y España destacan como dos países donde los trabajadores poco cualificados disfrutan de una prima pública considerable de por vida.
Incluso después de tener en cuenta las diferencias en composición, persisten las diferencias salariales sistemáticas entre sectores, a menudo a favor de los trabajadores del sector público.