Discurso de ascensor
Hay muchos países del mundo en los que la inversión pública en los niños es considerable y cada vez mayor, en forma de recursos para la escolarización desde una edad temprana hasta la adolescencia. Estudios recientes han analizado cómo responden los padres a las oportunidades educativas de los niños, resaltando que las aportaciones públicas pueden o bien estimular o reemplazar las aportaciones parentales. La mayoría de los indicios señalan que los padres reducen sus propios esfuerzos cuando la educación mejora, lo que modera la eficiencia de los gastos gubernamentales. Por tanto, los responsables políticos quizá deseen centrar las ayudas públicas en aportaciones escolares que no puedan sustituirse tan fácilmente.
Hallazgos clave
Pros
Los padres pueden responder a los cambios en las aportaciones de la escuela pública con un ajuste del tiempo y dinero que dedican a la educación de sus hijos. Esto puede afectar al impacto de las políticas públicas en el aprendizaje de los estudiantes.
A medida que la educación mejora, los padres reducen a menudo sus propios esfuerzos, lo que sugiere que las inversiones públicas y privadas en los niños son intercambiables.
El reemplazo de las aportaciones parentales es más probable en el caso de aportaciones escolares que pueden sustituirse y observarse fácilmente.
Existe evidencia muy limitada que sugiere que los padres con mayor nivel educativo responden más a los cambios en la calidad escolar que los padres con menor nivel.
Contras
Existe discrepancia entre los estudios y algunos presentan resultados contradictorios.
Los indicios se centran a menudo en un conjunto limitado de aportaciones de colegios y padres, mientras que los ajustes pueden tener lugar en multitud de aspectos.
Aparte de los padres, los alumnos y los profesores reaccionarán a los cambios en las aportaciones escolares, algo de lo que se sabe muy poco.
No hay datos suficientes sobre cómo las respuestas parentales a las aportaciones escolares afectan a las calificaciones.