Discurso de ascensor
Según la narrativa inmigratoria popular, los migrantes dejan un país y se establecen permanentemente en otro, creando una «fuga de cerebros» en el país de origen. En realidad, la migración es normalmente temporal: los trabajadores migran, encuentran empleo y después vuelven a su país o van a otro, a menudo, varias veces. Los países de origen se benefician de las remesas mientras los trabajadores están en el extranjero y de un capital humano mejorado cuando regresan, y los países de acogida cubren la carencia de mano de obra. Las políticas que impiden la migración circular pueden ser costosas para los países de origen y de acogida.
Hallazgos clave
Pros
Los migrantes circulares cubren la carencia de mano de obra de los países de acogida.
Los migrantes no se quedan en los países de acogida si no encuentran trabajo.
Las remesas que los migrantes envían a sus países contribuyen de manera crucial al desarrollo económico de los países de origen.
La migración circular reduce la fuga de cerebros y fomenta la transferencia de habilidades y conocimientos técnicos («circulación de cerebros»).
Los migrantes circulares se benefician de la movilidad.
Contras
Restringir la migración circular aumenta la probabilidad de la inmigración ilegal y de superar el período de estancia permitido en los países de acogida.
Las restricciones pueden dar como resultado más migrantes no económicos, incluidos familiares y personas que reciben ayudas sociales.
La emigración puede generar escasez de mano de obra en los países de origen.
Los migrantes circulares pueden quedar atascados en empleos de bajo nivel y estar expuestos a abusos, explotación y discriminación.