Discurso de ascensor
Reducir el paro juvenil y generar más y mejores oportunidades de empleo para los jóvenes son desafíos políticos clave en todo el mundo. Los programas activos del mercado laboral para jóvenes desfavorecidos pueden ser una herramienta eficaz en estos casos, pero los resultados han sido a menudo decepcionantes en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). La clave de un programa de intervención juvenil exitoso es su alcance: debe comprender múltiples componentes específicos, como la ayuda en la búsqueda de empleo, asesoramiento, formación y servicios de colocación. Sin embargo, tales programas pueden ser caros, lo que subraya la necesidad de centrarse en políticas educativas e intervenciones tempranas en el sistema educativo.
Hallazgos clave
Pros
Los jóvenes en paro son una población en riesgo en muchos países.
La tasa de paro juvenil promedio es el doble de la tasa de paro general en la mayoría de los países de la OCDE.
Los programas del mercado laboral que mejoran el capital humano, como los programas de formación, pueden ser una herramienta eficaz para aumentar las oportunidades de empleo de los jóvenes desfavorecidos, especialmente a largo plazo.
Los programas integrales del mercado laboral que combinan varios componentes (ayuda en la búsqueda de empleo, asesoramiento, formación y servicios de colocación) pueden ser eficaces.
Contras
La formación y otros programas activos del mercado laboral para los jóvenes no suelen ser eficaces para conseguir un empleo a corto plazo.
Las instituciones restrictivas del mercado laboral, como la legislación de protección del empleo y un salario mínimo, impiden la eficacia de los programas activos del mercado laboral.
Los programas eficaces para el mercado laboral juvenil son caros.
La baja tasa de éxito de los programas del mercado laboral activo para los jóvenes subraya la importancia de intervenciones más tempranas a través del sistema educativo para mejorar la transición de la escuela al trabajo.