Discurso de ascensor
Para que las economías de los mercados emergentes y en transición sean y continúen siendo competitivas, es necesaria una reestructuración empresarial continua. Sin embargo, los efectos beneficiosos de la reestructuración a medio plazo están acompañados de los despidos de muchos trabajadores. Los costes de los despidos pueden ser grandes y duraderos para algunos trabajadores y para la economía. Para elaborar intervenciones políticas adecuadas, los gobiernos necesitan comprender plenamente a qué trabajadores se despide y los costes soportados.
Hallazgos clave
Pros
Los despidos involuntarios son una parte esencial de la reestructuración empresarial.
Los despidos involuntarios son pequeños en relación con la pérdida de empleo voluntaria.
Los despidos conllevan pérdidas de empleos inviables que liberan recursos para usos más productivos.
Muchos trabajadores despedidos encuentran un nuevo empleo rápidamente, sobre todo en sectores económicos en expansión.
Los despidos y la reasignación de trabajadores pueden aliviar a las empresas del exceso de mano de obra.
Contras
En períodos de grandes reestructuraciones, los despidos involuntarios pueden ser abundantes.
Los períodos de paro largos y frecuentes suponen la infrautilización de los recursos de la sociedad.
Algunos trabajadores despedidos pueden perder habilidades específicas de la empresa y por tanto ser menos productivos en nuevos empleos.
No todos los trabajadores despedidos son reasignados a nuevos empleos en sectores en expansión.
Un número importante de trabajadores despedidos se convierten en parados de larga duración.