El mercado laboral en Suecia desde 1990

La economía sueca sigue teniendo un alto nivel de empleo y unos salarios reales que aumentan con rapidez

Uppsala University, Sweden, and IZA, Germany

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Discurso de ascensor

La crisis económica de principios de los noventa provocó un drástico aumento del paro y un descenso similar de la tasa de participación laboral. El paro disminuyó después, pero se estabilizó en torno al 6-7 % (más del doble que antes de la crisis). En la actualidad, la tasa de paro es inferior a la media de la UE, aunque Suecia ya no destaca en este aspecto. La crisis financiera de 2008 tuvo pequeños efectos en el mercado laboral sueco. El empleo en la industria descendió bruscamente y luego permaneció estancado, pero el empleo en los sectores de servicios ha seguido creciendo de forma constante.

Tasa de paro y salario mensual real

Hallazgos clave

Pros

Las tasas de actividad y empleo en Suecia han aumentado y se encuentran entre las más altas de la UE.

La tasa de paro se ha mantenido bastante estable y es inferior a la media de la UE.

La tasa de actividad de las mujeres se acerca a la de los hombres, y la de los trabajadores de más edad es alta y tiende a aumentar.

La desigualdad salarial es baja y estable y los salarios de las mujeres se están equiparando.

Los salarios reales han aumentado de manera constante para todos los grupos principales de trabajadores.

Contras

La tasa de participación laboral de los jóvenes ha disminuido.

La tasa de paro es más del doble que la de las décadas de 1970 y 1980.

Los trabajadores sin estudios secundarios superiores obtienen malos resultados en el mercado laboral, un problema que parece ir en aumento.

La tasa de paro de los inmigrantes es alta, pero hay una tendencia positiva en la participación y empleo.

Las diferencias de ingresos han aumentado entre los que tienen trabajo y los que no.

Mensaje principal de los autores

La tasa de participación laboral y empleo en Suecia se encuentran entre las más altas de la UE. Los salarios reales han aumentado de manera constante y la distribución salarial general se ha mantenido muy estable (y comprimida) desde 2001. La brecha salarial de género ha disminuido considerablemente. Pero sigue habiendo problemas, sobre todo con las tasas de empleo de inmigrantes y personas poco cualificadas. Se necesitan políticas que ofrezcan educación y formación (por ej., lingüística y específica para el empleo) a los grupos vulnerables. También debería ampliarse la distribución salarial en el extremo inferior para generar más empleo para trabajadores menos cualificados.

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