Discurso de ascensor
Cada vez son más las empresas que ofrecen paquetes de compensación que relacionan el salario con el rendimiento. El objetivo es motivar a los trabajadores para que sean más eficientes y aumentar su vinculación con la empresa con el fin de reducir la rotación y el absentismo. Los efectos del salario según el rendimiento en la productividad dependen del tipo y diseño de los programas, siendo los incentivos individuales los que parecen tener mayor efecto. Los gobiernos ofrecen a menudo recortes en impuestos e incentivos financieros para promover el salario según el rendimiento, aunque se ha cuestionado su conveniencia debido a las grandes pérdidas de eficiencia. La extensión del trabajo remoto aumentará la relevancia del salario según el rendimiento.
Hallazgos clave
Pros
Se espera que relacionar el salario con el rendimiento aumente la motivación, esfuerzo y lealtad del trabajador hacia la empresa.
Los incentivos salariales aumentan la satisfacción en el trabajo, reducen los índices de absentismo y rotación, y tienen un efecto considerable en el rendimiento de la empresa.
Los programas de incentivos aumentan la flexibilidad salarial y la reasignación de trabajadores de gran calidad a empresas de alta productividad.
La extensión del trabajo remoto puede convertir los programas de compensación basados en aportaciones a los basados en resultados, como el salario según el rendimiento.
Las tecnologías digitales pueden facilitar la medición del rendimiento, mejorando así a quién se dirige el salario según el rendimiento.
Contras
Los efectos de los programas de salario según el rendimiento difieren significativamente en función de su diseño y del tipo de empresa.
Cuando los incentivos salariales se diseñan mal, los efectos pueden ser nefastos y contraproducentes.
Los trabajadores más reacios al riesgo pueden no querer aceptar empleos con salarios según el rendimiento.
Cuando es difícil medir el rendimiento, o cuando la motivación intrínseca de los empleados es relevante, el salario según el rendimiento puede generar incentivos distorsionados y tener consecuencias no deseables en el estado de ánimo de los trabajadores.
Relacionar el salario con el rendimiento puede generar estrés excesivo y ser perjudicial para el rendimiento a largo plazo.