Discurso de ascensor
Un gran porcentaje de la población de las economías de mercado emergentes no tiene cobertura de pensiones, lo que la deja expuesta a los riesgos económicos derivados de crisis socioeconómicas e individuales. Este problema, que surge de los grandes sectores informales (no regulados), afecta no solo a los trabajadores pobres, sino también hasta a la mitad de la nueva clase media o casi clase media de algunas economías de mercado emergentes. Con la poca cobertura de protección social actual, estos trabajadores serán también vulnerables en el futuro, a menos que las políticas tributarias, laborales y sociales cambien para promover la formalización. Aunque la formalización requiere grandes recursos a corto plazo, parece ser sostenible económicamente.
Hallazgos clave
Pros
La formalidad puede promoverse con incentivos monetarios y no monetarios, con el respaldo de nuevas tecnologías.
A corto plazo, se necesitan muchos recursos, pero la formalización parece ser sostenible económicamente y podría evitar el surgimiento de presiones económicas futuras si se ignoran las reformas.
Aumentar la formalidad a través de ayudas a la cotización al régimen de pensiones y de nuevos canales de ahorro aumentaría el ahorro, sobre todo entre la clase media, y potenciaría el crecimiento y la igualdad.
Hacer partícipe a la clase media de la reforma de pensiones podría reducir los difíciles obstáculos político-económicos.
Contras
Si las ayudas no sirven para formaliza un alto porcentaje de trabajadores con ingresos bajos y medios, serían regresivas.
Que los escasos recursos públicos puedan tener otros usos y la alta visibilidad de otros programas que favorezcan a los pobres reducen el apoyo a las políticas de formalización.
Algunas reformas de pensiones corren el riesgo de crear programas paralelos que desalienten la formalización.
Se sabe muy poco sobre la eficacia de los instrumentos monetarios y no monetarios en las economías de mercado emergentes, por lo que las reformas deben incluir mecanismos de evaluación.