Discurso de ascensor
Medir el empleo y el desempleo es esencial para la política económica. Las medidas acordadas internacionalmente (por ej., los índices numéricos del empleo y desempleo basados en definiciones estándar) permiten hacer comparaciones en tiempo y espacio, pero los cambios en los mercados laborales reales y las agendas políticas cuestionan estas convenciones tradicionales. Los límites entre los distintos estados del mercado laboral son imprecisos, lo que complica la identificación. Las experiencias individuales en cada estado pueden variar considerablemente, lo que subraya la importancia de cómo se pondera cada persona empleada o desempleada en los índices estadísticos.
Hallazgos clave
Pros
Las definiciones de empleo y desempleo son simples y favorecen las comparaciones en tiempo y espacio.
La tasa de desempleo es una herramienta muy útil para el macroanálisis.
Las medidas ponderadas en base a la experiencia pueden justificar la variación en las características laborales (por ej., tiempo de trabajo) y el comportamiento en la búsqueda de empleo (por ej., duración del desempleo) en distintos países y años.
Los índices alternativos amplían la información para la creación de políticas y pueden justificar los diversos juicios de valor.
Contras
Los límites entre los distintos estados del mercado laboral son imprecisos.
La definición de empleo ignora las diferencias en las modalidades de trabajo (por ej., a tiempo parcial, jornada de trabajo discontinua) que influyen en el potencial laboral total y en el bienestar.
La definición de desempleo obvia las diferencias en la intensidad de la búsqueda y la duración del desempleo, a pesar de lo relevantes que son para la pérdida de bienestar y probabilidad de encontrar un empleo.
Los índices alternativos requieren el desarrollo de fuentes estadísticas apropiadas, cuya metodología subyacente puede ser difícil de comprender para el público en general.