Discurso de ascensor
La demanda de cuidado institucional a largo plazo es probable que continúe alta en los países de la OCDE debido a una mayor esperanza de vida y un menor índice de convivencia de las personas mayores con sus familiares. A medida que la escasez de personal de enfermería cualificado limita la oferta de camas en las residencias de ancianos, crece la demanda excesiva. Esto ejerce presión ascendente en los precios, que pueden no reflejar la calidad de los servicios ofrecidos. Supervisar la calidad de los servicios de las residencias de ancianos es prioritario en la agenda de los gobiernos de la OCDE. Conocer las opiniones de los familiares que visitan los centros e introducir beneficios transferibles podría mejorar la calidad con un coste adicional reducido.
Hallazgos clave
Pros
Las prestaciones transferibles dan poder a los ancianos y pueden ayudar a mejorar la calidad de los servicios de cuidados a largo plazo.
Muchos residentes ancianos en instituciones de cuidados a largo plazo reciben visitas regulares de sus familiares, que pueden usarse para ayudar a supervisar la calidad de los servicios.
Los sistemas de defensores del pueblo y tutela de adultos también pueden implementarse más extensamente para supervisar los servicios institucionales de cuidados a largo plazo.
Las nuevas arquitecturas de las residencias con viviendas individuales para cada residente ofrecen más independencia y podrían mejorar la calidad de los cuidados y las condiciones de vida.
Contras
Es probable que la demanda excesiva de plazas en residencias de ancianos empeore debido a la escasez de personal de enfermería cualificado, no por las dificultades causadas por los requisitos regulatorios.
La demanda excesiva mantiene los precios altos, pero incentiva poco para mejorar la calidad de los servicios ofrecidos.
Los familiares de los ancianos pueden apropiarse de las prestaciones transferibles si son monetarias.
Las nuevas arquitecturas de las residencias con viviendas individuales para cada residente pueden ser muy caras.