Discurso de ascensor
El producto interior bruto (PIB) es el indicador clave de la salud de una economía y puede compararse fácilmente entre unos países y otros. Pero es limitado. El PIB indica lo que ocurre hoy en día, pero no informa sobre la sostenibilidad del crecimiento. No mide la felicidad, así que los habitantes pueden estar descontentos incluso cuando el PIB aumenta. E PIB no tiene en cuenta factores ambientales ni refleja lo que hacen las personas fuera de sus puestos de trabajo. Puede aumentar en épocas de conflictos militares y después de desastres naturales o actos terroristas, ya que la pérdida de bienes no se tiene en cuenta. Por tanto, los indicadores complementarios pueden facilitar una visión más exhaustiva de una economía.
Hallazgos clave
Pros
El PIB ofrece una cifra genérica para establecer la condición económica de un país.
El PIB es el pilar de los análisis macroeconómicos modernos y fundamental para la creación de políticas.
Debido a que el PIB se ajusta a las medidas internacionales de la producción, es un indicador objetivo que no está sujeto a presiones políticas nacionales.
En la mayoría de los casos, el PIB usa principios de contabilidad internacionales consolidados.
Los conceptos del PIB se modifican a medida que cambia la economía.
Contras
El PIB no recoge la prosperidad ni el bienestar humano.
El PIB puede no ser una base sólida para predecir el crecimiento económico en épocas de gran incertidumbre.
Como los estándares de contabilidad internacionales cambian lentamente y exigen consenso a nivel internacional, el PIB es lento a la hora de reflejar los cambios en el mundo.
El PIB excluye la actividad no comercial, sobre todo la creación de capital humano en ese sector.
Hay indicadores importantes, como las cuentas de ecosistemas, medidas de la felicidad, sostenibilidad o desigualdad, que no se incluyen en el PIB, excepto a través de cuentas satélite.