Discurso de ascensor
Las alianzas internas son desviaciones específicas de los convenios colectivos sectoriales (relacionadas con los salarios y el tiempo de trabajo) que pretenden contener los costes laborales. Estos acuerdos permiten reorganizar las empresas para responder a una crisis económica inminente o mejorar la competitividad. También animan a los interlocutores sociales a asumir una mayor responsabilidad en las cuestiones de empleo. Tanto los sindicatos como los comités de empresa aceptan este tipo de contratos porque los consideran útiles para evitar pérdidas de empleo graves. Así pues, estas alianzas alivian considerablemente la política de empleo público.
Hallazgos clave
Pros
Las alianzas internas pueden ayudar a las empresas a sobrevivir, salvar puestos de trabajo y fomentar el empleo.
Los costes de mano de obra pueden reducirse gracias a las alianzas internas, lo que fomenta indirectamente el aumento del empleo.
Una normativa más flexible sobre la jornada laboral y las reorganizaciones como parte de las alianzas internas aumentan la productividad laboral y la competitividad de las empresas, lo que favorece el aumento del empleo.
Las alianzas internas animan a los interlocutores sociales a asumir una mayor responsabilidad en las cuestiones de empleo.
Contras
Las alianzas internas pueden distorsionar los mercados laborales porque favorecen a los de dentro frente a los de fuera y esto reduce las posibilidades de empleo de estos últimos.
Las expectativas de empleo podrían ser exageradas si se considera que las alianzas internas van en contra de las tendencias del mercado.
Los convenios colectivos sectoriales pueden verse erosionados por las alianzas internas.
Las alianzas internas no pueden desviarse «demasiado» del convenio colectivo porque los sindicatos no estarían de acuerdo.
Las reducciones del tiempo de trabajo parecen aplicarse mejor a través de otros convenios colectivos, como los acuerdos sectoriales o a nivel de empresa, en lugar de las alianzas internas.