Discurso de ascensor
Los modelos tradicionales del mercado laboral asumen normalmente que los salarios los fija el mercado, no la empresa. Sin embargo, en los últimos 15 años, un mayor volumen de datos empíricos ha demostrado que esto no es cierto. Los estudios recientes indican que un modelo de monopsonio, en el que cada empresa –y no el mercado– fija los salarios, puede ser el más aplicable. Este modelo atribuye más poder de fijación de salarios a las empresas, sobre todo durante crisis económicas, lo que ayuda a explicar por qué los salarios disminuyen durante las recesiones. Esto tiene importantes implicaciones para los responsables políticos que tratan de luchar contra los menores ingresos de los trabajadores durante las crisis económicas.
Hallazgos clave
Pros
Un modelo de monopsonio puede describir mejor el mercado laboral que el modelo competitivo estándar.
Los datos empíricos respaldan el punto de vista del monopsonio de que las empresas tienen poder para fijar salarios y que si este poder crece, los salarios disminuyen durante una recesión.
Con el modelo de monopsonio, el empleo puede variar menos durante el ciclo económico, lo que reduce la gravedad de las recesiones.
Si crece el poder de fijación de salarios de las empresas, deben existir políticas que estabilicen los ingresos de los trabajadores durante las crisis económicas, como un recorte temporal de los impuestos laborales.
Contras
La mayoría de los estudios que demuestran el poder de fijación de salarios de las empresas no hallan variación aleatoria en los salarios, lo que posiblemente sesga los resultados.
Aunque existen datos contundentes que concuerdan con un modelo de monopsonio en la fijación de salarios, existe menos evidencia directa de las empresas del poder del monopsonio para fijar salarios.
Un recorte temporal de los impuestos laborales para los trabajadores cuyos salarios bajen podría tener consecuencias no deseadas, subvencionando en la práctica los recortes salariales.
Las empresas más débiles pueden superar las crisis económicas gracias al mayor poder de fijación de salarios, lo que reduce el efecto de «limpieza» de una recesión.