Discurso de ascensor
Las mujeres tienen más probabilidades que los hombres de trabajar en el sector informal, de abandonar el mercado de trabajo (después de tener hijos, por ejemplo) y de no poder trabajar en el sector formal debido a normas sociales. Este patrón laboral merma la productividad, aumenta la vulnerabilidad de las mujeres ante crisis de ingresos y daña su capacidad de ahorro para cuando sean mayores. En muchos países en desarrollo se han introducido programas de protección social para proteger a las personas pobres de los riesgos sociales y económicos, pero a pesar de que son las mujeres las que tienen a menudo mayores necesidades, los programas son en general menos accesibles para ellas que para los hombres.
Hallazgos clave
Pros
Los programas de protección social pensados para mujeres han llegado a mujeres incluso muy vulnerables y marginadas.
Los programas de garantía de empleo pueden ser más atractivos para las mujeres si el puesto está cerca del hogar, tiene horario flexible y ofrece cuidado de los niños.
Los requisitos de elegibilidad flexibles, créditos por hijo y el uso de tablas de mortalidad unisex mejoran algunas de las desigualdades de género que se encuentran en las pensiones de jubilación tradicionales.
Las micropensiones de jubilación que admiten contribuciones pequeñas y flexibles permiten a las trabajadoras del sector informal ahorrar para cuando sean mayores.
Las instituciones de microfinanzas han facilitado a las mujeres el uso de los servicios financieros, haciendo del ahorro o los préstamos una forma posterior de protección social.
Contras
El papel reproductivo de las mujeres y las normas sociales excluyen a muchas mujeres de los programas de protección social.
Ampliar los programas de protección social informales y a nivel de la comunidad para que lleguen a las mujeres puede ser difícil, ya que los programas a menudo dependen de una red de personas muy motivadas que es difícil reproducir a escala.
La mayoría de las mujeres trabajadoras se concentran en el sector informal por lo que tienen acceso limitado a pensiones de jubilación.
Aunque las micropensiones y los planes de aportación definida son más rentables para las mujeres, estos planes derivan todo el riesgo a las personas.
Muchas mujeres no tienen acceso a los mercados financieros, por lo que les resulta difícil afrontar las crisis de ingresos.