Discurso de ascensor
Muchos países de destino de inmigrantes se enfrentan a una presión considerable para cambiar sus políticas de inmigración. Una de las políticas más innovadoras es subastar al mejor postor el derecho a inmigrar o a contratar a un trabajador extranjero. Las subastas de visados serían más eficaces para asignar visados que el sistema actual, podrían aumentar la contribución económica de la inmigración en el país de destino y aumentarían los ingresos del gobierno. Sin embargo, las subastas de visados podrían debilitar la importancia de los vínculos familiares en el proceso de migración y suscitar preocupación en torno a la equidad y accesibilidad. Ningún país ha subastado visados todavía.
Hallazgos clave
Pros
Las subastas asignarían los visados de forma más eficaz a los inmigrantes o empresas.
Al permitir migrar a los trabajadores con las habilidades más valoradas, las subastas podrían aumentar el crecimiento económico.
Al permitir al gobierno financiar otros programas, reducir impuestos o el déficit, las subastas aumentarían los ingresos del gobierno.
Las subastas sustituirían a las fuerzas del mercado por la determinación de quién debería poder inmigrar.
Las subastas son una alternativa flexible a los complicados sistemas de puntos para alentar a los trabajadores altamente cualificados a inmigrar.
Contras
No se han concedido visados por subasta, así que sus efectos son solo teóricos.
Las subastas no garantizan la admisión de inmigrantes que contribuyan al crecimiento económico a más largo plazo.
Las subastas pueden cambiar la composición de las poblaciones de inmigrantes de manera poco popular, sobre todo entre inmigrantes que deseen llevar con ellos a miembros de su familia.
Algunos inmigrantes y empresas potenciales pueden ver las subastas como algo demasiado complejo o injusto.
Los países de origen de los inmigrantes pueden verse afectados negativamente si cambia la composición de los emigrantes.