Discurso de ascensor
Las instituciones del mercado laboral que pueden debilitar el poder de negociación de los trabajadores han sido sometidas a un mayor escrutinio en los últimos años. Un ejemplo es el de los acuerdos inhibitorios de la competencia, que no permiten a los trabajadores cambiar libremente de empresa, lo que debilita potencialmente el aumento de ingresos. Los nuevos datos y la evidencia empírica han llevado a los políticos a pensar en fuertes restricciones de su uso, sobre todo entre los trabajadores con ingresos más bajos. Estas restricciones adoptan formas distintas, cada una de ellas con compromisos únicos entre el deseo de proteger a los trabajadores y permitir a las empresas usar la no competencia en los casos que pueden generar valor social.
Hallazgos clave
Pros
Los acuerdos inhibitorios de la competencia pueden promover la inversión en activos inmateriales, como la investigación o la formación de trabajadores, lo que potencialmente beneficiaría a la empresa y a los trabajadores.
La evidencia empírica sostiene la teoría de que la no competencia aumenta la formación del trabajador y el índice general de inversión empresarial.
Los acuerdos inhibitorios de la competencia pueden ayudar a las empresas a apartar a los demandantes de empleo más propensos a pasar de un trabajo a otro, lo que reduce la rotación y los costes de contratación generales.
Contras
Al restringir la capacidad de los trabajadores para cambiar de empresa, los acuerdos inhibitorios de la competencia pueden eliminar el poder de negociación de los trabajadores e impedir el aumento de ingresos.
La mayoría de los estudios empíricos demuestran que el uso y aplicación de la no competencia reduce los salarios, en general, con excepciones en algunos puestos.
Los acuerdos inhibitorios de la competencia pueden tener efectos indirectos en los trabajadores y empresas que no los firmen y reducir potencialmente la competencia general de los mercados laborales.
Los datos sugieren que los efectos salariales de los acuerdos inhibitorios de la competencia se concentran de manera desproporcionada en los trabajadores más vulnerables y con menores ingresos, incluidas las minorías y las mujeres.