Discurso de ascensor
El envío de dinero de las migrantes a los países en desarrollo ha aumentado en las últimas décadas, en parte porque las transacciones cuestan menos y las condiciones de vida en los países de acogida son mejores. Pero la feminización de la migración internacional requiere otra explicación. A pesar de las dificultades en el mercado laboral, el n.º total de transferencias que hacen las mujeres migrantes puede ser más alto y estable que el de los hombres, debido a los fuertes vínculos de ellas con la familia que dejan detrás y a los autoseguros. Los creadores de políticas deben comprender cómo afectaría este importante aumento de mujeres migrantes al desarrollo económico y social de los países de origen.
Hallazgos clave
Pros
Las mujeres de trasladan cada vez más en busca de mejores trabajos, dejando a sus familias y enviando dinero.
Las migrantes están más vinculadas a sus familias del país de origen y sacrifican más por ellas, por lo que los envíos son estables.
Las migrantes sufren incertidumbre y riesgo en el mercado laboral de destino, lo que podría animarlas a contratar autoseguros contra posibles crisis negativas.
La creciente tasa de emigración femenina cualificada puede tener un efecto positivo en los envíos al aumentar los ingresos.
Contras
La «doble desventaja» de ser inmigrante y mujer podría afectar negativamente a la calidad del empleo y salario en el país de acogida.
Muchas migrantes se dedican a trabajos domésticos con contratos de trabajo temporales; los bajos salarios que perciben y el acceso limitado a los derechos patrimoniales en sus países de origen relacionan los planes de regreso en el futuro con menos envíos.
Muchas mujeres migran para reunirse con sus familias, especialmente en los países desarrollados, dejando atrás a menos familiares cercanos.
El desarrollo profesional de las mujeres se ve negativamente afectado cuando migran con sus maridos.