Discurso de ascensor
Más de la mitad de los empleados del sector privado en el mundo en desarrollo no recibe las prestaciones laborales a las que obliga la ley. Estas regulaciones las han promulgado por lo general gobiernos elegidos democráticamente y las valoran los trabajadores formales e informales. Aumentar su aplicación pública (por ej., inspecciones, sanciones y acceso de los trabajadores al sistema judicial) puede ser una herramienta potente para reducir el incumplimiento (por ej., aumentar el número de empleados cuyo salario supera el salario mínimo). Saber qué factores determinan la aplicación y si esta produce más beneficios sociales que costes son, sin embargo, cuestiones que aún no tienen respuesta.
Hallazgos clave
Pros
La aplicación reduce el incumplimiento de la regulación laboral, mejorando el estado de derecho.
Los trabajadores que tienen acceso a las prestaciones a las que obliga la ley confían más en el estado y, por lo tanto, cumplen sus deberes cívicos.
Cuando la regulación laboral es adecuada, su aplicación puede aumentar la eficiencia y, de ese modo, reducir los fracasos comerciales, nivelar el terreno de juego, reducir las lesiones laborales y mejorar la distribución de ingresos.
Contras
Los grupos de presión puede corromper a los inspectores de trabajo, especialmente en países que no tienen una administración pública autónoma.
La aplicación puede politizarse en países que carecen de restricciones en el poder presidencial y servir de herramienta para recompensar a los aliados políticos y castigar a los enemigos.
Cuando la regulación laboral es inadecuada, la aplicación puede destruir el empleo productivo y la inversión, especialmente entre los trabajadores menos cualificados de empresas pequeñas.