Discurso de ascensor
El paro de larga duración puede conducir al desgaste de las habilidades y tener efectos perjudiciales en la prospección de empleo, sobre todo después de períodos de crisis económicas en las que el crecimiento del empleo es lento y no pueden soportar niveles de paro altos. Para tratar este problema se necesitan políticas activas para el mercado laboral dirigidas a los parados. En este contexto, las ayudas a la contratación pueden ofrecer incentivos temporales a las empresas para que contraten a parados y, si están bien dirigidas, son una forma rentable y eficaz de reducir el paro, tanto durante períodos de estabilidad como de recuperación económica.
Hallazgos clave
Pros
Las ayudas a la contratación tienen menos costes de peso muerto y otros efectos indirectos negativos que los subsidios salariales.
Las ayudas a la contratación permiten a las empresas seleccionar a trabajadores y ayudar a los parados a recuperar su capital humano.
Si se dirigen bien a los parados, sobre todo a los de larga duración, refuerzan los efectos positivos y su posición en el mercado laboral.
Las ayudas a la contratación dirigidas pueden ser una medida rentable para aumentar las probabilidades de empleo en el futuro.
Contras
El efecto de los programas de ayuda a la contratación varía en función de su diseño y a quién van dirigidos.
Si se dirigen de forma demasiado flexible, pueden crear un peso muerto elevado y gastos de sustitución.
Si son demasiado estrictos, pueden estigmatizar a los trabajadores y generar costes administrativos y de supervisión para la empresa, lo que reduce su adopción.
Los datos son aún limitados, sobre todo en los efectos a largo plazo en las trayectorias profesionales.