Discurso de ascensor
Los programas de inclusión productiva ofrecen un paquete integrado de servicios, como subvenciones y formación, para promover el trabajo autónomo y asalariado entre los pobres. Muestran efectos prometedores a largo plazo y a menudo se proponen como una forma de sacar a los pobres de la asistencia social. Sin embargo, ni la inclusión productiva ni la asistencia social podrán solucionar el reto de la pobreza general de forma independiente. El futuro consiste en integrar la inclusión productiva en el sistema de asistencia social existente, aunque esto suponga distintas dificultades de diseño, coordinación e implementación.
Hallazgos clave
Pros
Los programas de inclusión productiva tienen efectos positivos a largo plazo en los pobres, más allá de los ingresos.
En las zonas rurales, los beneficios netos de los programas de inclusión productiva son positivos, también para los grupos más vulnerables, como los de pobreza extrema.
Los programas de inclusión productiva para las zonas rurales que combinan subvenciones con formación son los que han demostrado tener efectos positivos más constantes.
La integración de la inclusión productiva en el sistema de asistencia social puede generar sinergias importantes e incluso tener mayores efectos.
Contras
Los programas de inclusión productiva pueden ayudar a reducir la pobreza, pero no la solucionarán por sí solos.
Existen pocos datos sobre los efectos a largo plazo de los programas a gran escala dirigidos por el gobierno.
Los paquetes exhaustivos de servicios de inclusión productiva pueden ser relativamente costosos.
Integrar la inclusión productiva en el sistema de asistencia social plantea distintas dificultades de diseño e implementación.