Discurso de ascensor
España, la cuarta mayor economía de la eurozona, se vio especialmente afectada por la Gran Recesión, que hizo más patentes sus problemas crónicos de mercado laboral. El paro juvenil y el paro de larga duración aumentaron durante la crisis y, a pesar de la recuperación subsiguiente, los niveles de desempleo en 2018 eran todavía muy altos. La tasa agregada de trabajo temporal descendió durante la recesión, pero creció entre los jóvenes. Cabe destactar también la reducción de la brecha de género en la participación laboral, la disminución del porcentaje de inmigrantes empleados y activos y el aumento general de la desigualdad salarial.
Hallazgos clave
Pros
El empleo ha crecido un promedio anual del 2,4 % desde 2014.
Las brechas de género en la participación laboral y el trabajo temporal fueron menores en 2018 que antes de la recesión.
La tasa de trabajo temporal general descendió después de la Gran Recesión.
El porcentaje de inmigrantes empleados comenzó a crecer otra vez después de 2014, aunque despacio.
Tanto la desigualdad salarial mensual general como la desigualdad en la mitad más baja de la distribución salarial mensual comenzaron a descender lentamente en 2013.
Contras
El paro juvenil y el paro de larga duración aumentaron vertiginosamente durante la Gran Recesión; en 2018, todavía eran muy altos y estaban muy lejos de los niveles anteriores a la crisis.
La participación masculina en la fuerza laboral decayó debido a la drástica reducción de empleo juvenil después de la crisis.
La tasa de trabajo temporal aumentó considerablemente para los jóvenes.
Los inmigrantes se vieron especialmente afectados por la Gran Recesión.
Los salarios reales disminuyeron durante la recesión y todavía no han recuperado los niveles previos a la crisis; esta disminución fue más pronunciada para los trabajadores con salarios bajos.