Discurso de ascensor
La economía australiana ha visto un crecimiento económico sostenido desde 1991. Ayudada por el boom de las materias primas y una hacienda pública potente, la economía australiana atravesó la crisis financiera global sin caer en la recesión. Durante este período, se produjeron cambios estructurales importantes derivados de una mayor participación de la población de más edad en el mercado laboral y de la convergencia continuada de patrones de empleo y desempleo para hombres y mujeres. Sin embargo, recientemente se han observado algunas tendencias negativas, como un aumento del desempleo (especialmente, el desempleo a largo plazo), un deterioro del mercado laboral para los jóvenes y una anquilosada diferencia de ingresos entre hombres y mujeres.
Hallazgos clave
Pros
Australia no ha sufrido una recesión desde 1991, lo que ha generado un crecimiento del empleo sólido y ha reducido la tasa de desempleo.
La participación de mano de obra masculina y femenina de 55-64 años ha aumentado.
Los ingresos medios reales de los trabajadores a tiempo completo han aumentado.
Tras la mayor desigualdad de ingresos que tuvo lugar a finales de 1970 hasta 1990, la desigualdad ha permanecido relativamente estable desde el 2000.
Contras
A pesar del crecimiento económico sostenido, el desempleo a largo plazo ha aumentado en la última década y se han alcanzado de nuevo los niveles altos de comienzos de la década del 2000.
Los trabajadores adolescentes se enfrentan a oportunidades laborales limitadas.
El crecimiento a largo plazo en ingresos semanales reales ha sido moderado.
Las mejoras en el diferencial de ingresos entre hombres y mujeres han sido notablemente escasas desde el 2000.