Discurso de ascensor
En las economías en desarrollo y en transición, hasta la mitad de los trabajadores pertenecen al sector informal (o «economía sumergida»). Las empresas informales hacen uso de la infraestructura y de otros servicios públicos, pero no pagan los impuestos necesarios para financiarlos. Los trabajadores informales no cuentan con protección frente a acontecimientos negativos, como enfermedades, pero para ciertos grupos, las oportunidades de pasar al sector formal son escasas y el empleo informal es su única opción. Para reducir la informalidad se necesitan garantías del cumplimiento de normativas, una regulación más razonable y crecimiento económico.
Hallazgos clave
Pros
El emprendimiento informal es una fuente de movilidad ascendente.
La informalidad es una respuesta racional a la regulación excesiva y a una calidad institucional baja.
En algunos casos, la informalidad es un escape a la extorsión por parte de funcionarios e inspectores corruptos.
El empleo informal puede ser el último recurso para los trabajadores excluidos.
Contras
Los trabajadores pueden quedarse bloqueados en empleos informales.
Las empresas informales son de un tamaño que está por debajo del óptimo, no tienen acceso a créditos y no observan el cumplimiento de contratos; además, hacen un uso gratuito de los servicios públicos y debilitan a los competidores formales.
Los trabajadores informales están sumamente desprotegidos ante los riesgos de enfermedad, envejecimiento y maternidad.
La informalidad generalizada puede provocar problemas graves a la hacienda pública.
Reducir los costes de la formalización tiene efectos muy limitados en las decisiones de las empresas para pasar al sector formal.