Discurso de ascensor
La desigualdad de ingresos es cada vez mayor en muchos países. ¿Es esto malo? Una forma de saberlo es analizando el cambio en los ingresos a lo largo de distintas generaciones (movilidad intergeneracional) y, de forma más general, hasta qué punto las diferencias en ingresos entre las personas son trazables hasta sus orígenes sociales. Las desigualdades que reflejan factores que están fuera del control individual –como comunidades y escuelas locales– requieren atención para reducir la desigualdad de ingresos. Los datos señalan una asociación negativa entre la desigualdad de ingresos y la movilidad intergeneracional. El debate sobre si los efectos de la comunidad causan efectos adicionales permanece abierto.
Hallazgos clave
Pros
Promover una mayor movilidad intergeneracional puede aumentar la igualdad de oportunidades.
Las políticas que promueven la movilidad intergeneracional pueden incentivar las inversiones en capital humano y el esfuerzo productivo.
Las comunidades jóvenes (escuela y vecinos) parecen desempeñar un papel limitado a la hora de determinar la desigualdad a largo plazo, pero los datos no son concluyentes.
Incluso si una gran parte de la transmisión intergeneracional de ingresos se debe a factores genéticos, las políticas pueden aún tener un efecto en la reducción de la desigualdad.
Contras
Las diferencias en ingresos reflejan el esfuerzo individual, y las políticas de redistribución podrían poner freno a los incentivos individuales.
Una creciente desigualdad de ingresos podría aumentar la segmentación social y reducir la igualdad de oportunidades.
Las diferencias de ingresos entre individuos de una generación reflejan de manera significativa las diferencias entre sus padres.
Una proporción no despreciable de transmisión intergeneracional es atribuible a factores genéticos.
Los países con elevada desigualdad de ingresos tienden a tener una movilidad intergeneracional baja.