Discurso de ascensor
El aumento de la edad media de las mujeres que tienen su primer hijo es una tendencia demográfica bien establecida en las últimas décadas. Retrasar la maternidad puede tener importantes consecuencias para las madres y, a un macronivel, para el país en el que viven. Las investigaciones se han centrado principalmente en el efecto que tiene el retraso de la fecundidad en la situación de las madres en el mercado laboral y en el número total de hijos que una mujer tiene a lo largo de su vida. La mayoría de las investigaciones concluyen que posponer el primer hijo aumenta la participación laboral de la madre y su salario, pero puede tener efectos negativos en la fecundidad general, especialmente en ausencia de políticas favorables a la familia.
Hallazgos clave
Pros
Posponer la maternidad ayuda a las mujeres a acumular más experiencia laboral (capital humano).
Posponer la maternidad refuerza la vinculación de las mujeres al mercado laboral y aumenta los salarios.
Las políticas favorables a la familia pueden mitigar los efectos negativos del retraso de la maternidad en la fecundidad total.
La congelación de óvulos y la fecundación in vitro pueden ayudar a las mujeres que retrasan la maternidad a tener hijos a una edad más avanzada.
Contras
Posponer la maternidad puede tener consecuencias negativas en la fecundidad total de la mujer.
Es difícil evaluar los efectos causales del retraso de la maternidad debido a las diferencias no observadas entre mujeres.
Las diferencias en las medidas de retraso y en los indicadores de vinculación laboral hacen que los resultados publicados sean difíciles de comparar.
Faltan estudios comparativos entre países sobre el impacto de las políticas favorables a la familia en las penalizaciones salariales y laborales de la maternidad.
Se necesitan más estudios para evaluar las consecuencias no deseadas de la congelación de óvulos y la fecundación in vitro, como un mayor retraso de la maternidad.