Discurso de ascensor
¿Cómo motivan las empresas a sus empleados para que sean productivos? La creencia generalizada es que los trabajadores responden a los incentivos económicos: «Si me pagas más, trabajaré más». Sin embargo, cada vez hay más evidencia empírica de experimentos en laboratorio y sobre el terreno, más encuestas y datos observacionales y más estudios neuroeconómicos que indican que las percepciones de los trabajadores sobre la justicia y la confianza son impulsores clave de su esfuerzo en el trabajo. Tratar a los empleados con respeto no es solo éticamente necesario, también puede favorecer económicamente al trabajador y a la empresa.
Hallazgos clave
Pros
Un trato amable y justo puede ayudar a las empresas a motivar a sus empleados.
Ofrecer salarios lo suficientemente altos puede suscitar niveles de esfuerzo superiores a los mínimos exigibles por contrato.
La injusticia se sanciona, incluso si la sanción sale cara.
La confianza da sus frutos, ya que muchos trabajadores son de confianza intrínsecamente y reaccionan de forma negativa a entornos de trabajo controladores.
Los instrumentos de control en el trabajo y algunas formas de incentivos de rendimiento explícitos pueden conllevar «costes ocultos».
Contras
Los contratos de empleo están normalmente incompletos y no pueden resolver del todo los intereses contrapuestos de los trabajadores y las empresas.
Los incentivos económicos son menos eficaces cuando las ofertas se perciben como injustas.
Tratar a los trabajadores de forma injusta o desagradable puede provocar acciones contraproducentes, como la conducta elusiva y el sabotaje.
El salario injusto puede provocar estrés fisiológico y consecuencias adversas para la salud.
El control puede dar lugar a una profecía autocumplida de desconfianza entre los trabajadores y las empresas.