Discurso de ascensor
Imagínese un gobierno que afronta una cuestión política polémica, por ej., si debe reducir el nivel de las prestaciones por desempleo. ¿Aumentará el bienestar social por ello? ¿Beneficiará a algunos grupos y perjudicará a otros? ¿Aumentará la brecha de bienestar entre parados y empleados? Los «datos sobre la felicidad» ofrecen una nueva manera de llevar a cabo este tipo de evaluaciones. Estos datos nos permiten hacer un seguimiento del bienestar de toda la población y también de subgrupos, como los parados y los empleados, y relacionar los resultados con cambios políticos relevantes.
Hallazgos clave
Pros
Al medir los efectos del bienestar de un cambio político directamente, los «datos sobre la felicidad» pueden hacer que las teorías sean menos fiables; pueden recoger todos los costes y beneficios de una política que de otro modo pueda ser difícil determinar y agregar.
Los «datos sobre la felicidad» pueden ofrecer estimaciones de los efectos del bienestar de una política en subgrupos diferentes.
Los «datos sobre la felicidad» pueden facilitar el cálculo de los costes y beneficios mejor que las encuestas sobre «voluntad para pagar» que son notoriamente poco fiables.
Contras
Es difícil establecer cuáles son las mejores preguntas que deben plantearse para medir el bienestar con precisión.
No está claro si las puntuaciones de felicidad de las personas pueden compararse, ya que grupos diferentes pueden calificar el mismo nivel de bienestar de forma distinta.
Existe incertidumbre sobre el impacto a corto y largo plazo de las crisis en la felicidad; algunos estudios indican que se produce una fuerte adaptación a los ingresos.