Discurso de ascensor
La crisis financiera de 2008 y la Gran Recesión que la siguió crearon una segunda crisis de empleo en menos de una generación en varias economías en transición. En concreto, las tasas de paro juvenil, que son normalmente más altas que las de los adultos en períodos normales, alcanzaron niveles extremadamente altos y tendieron en parte a persistir con el tiempo. Mejorar el rendimiento del mercado laboral juvenil debería ser, por tanto, una prioridad de los responsables políticos en los países en transición afectados. Comprender mejor la dinámica de las tasas de paro juvenil nacionales y regionales y otros indicadores asociados es especialmente importante para diseñar métodos políticos eficaces.
Hallazgos clave
Pros
Las tasas de paro juvenil son dos o tres veces mayores que las de los adultos, aunque con diferencias marcadas en distintos países en transición.
Los períodos de recesión y crisis deterioran profundamente las oportunidades de empleo juvenil, mucho más que las de los adultos.
Al contrario que con las economías planificadas, las economías en transición y de mercado tienen tasas de paro mucho más altas e inestables, sobre todo cuando se trata de paro juvenil.
Contras
Los estudios sobre los determinantes de la dinámica nacional y regional del paro juvenil son muy limitados, sobre todo en las economías en transición.
La tasa de empleo es solo uno de los varios indicadores clave a tener en cuenta cuando se mide el rendimiento del mercado laboral juvenil.
Existe una variación importante en las tasas de paro juvenil dentro de un mismo país y entre países, lo que hace difícil prescribir una respuesta política que se ajuste a todos.