Discurso de ascensor
Los trabajadores que reciben formación patrocinada por la empresa gozan de salarios más altos. Pero dado que las empresas acarrean la mayor parte de los costes de la formación, ¿no deberían beneficiarse también? La evidencia empírica demuestra que es así. La formación patrocinada por la empresa aumenta la productividad y la innovación, lo que beneficia a la empresa. La formación también puede complementar, y mejorar, otros tipos de inversión de la empresa, sobre todo en capital físico, como las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), y en capital organizativo, como la implementación de prácticas laborales de alto rendimiento.
Hallazgos clave
Pros
Los trabajadores que reciben formación patrocinada por la empresa mejoran sus habilidades y obtienen mejores salarios.
La formación patrocinada por la empresa aumenta la productividad, medida con las ventas o el valor añadido por trabajador.
La innovación mejora en las empresas que invierten en formación.
Las empresas más grandes y las que invierten en capital físico (TIC) o en capital organizativo ofrecen mejor formación gracias a los beneficios de las complementariedades.
Los datos indican que los beneficios son mayores en las empresas que invierten en formación y en capital físico y organizativo al mismo tiempo.
Contras
Algunos trabajadores –sobre todo los de mayor edad, los que tienen menos estudios y los menos capacitados– reciben menos formación patrocinada por la empresa.
Las empresas más pequeñas tienden a favorecer la formación informal y ofrecen menos formación en general que las empresas más grandes.
Existen pocos datos sobre el coste de la formación, lo que dificulta la medición del retorno de la inversión de la formación para las empresas.
No se investiga lo suficiente sobre los efectos de la formación en algunas mediciones importantes del rendimiento de la empresa y el bienestar de los trabajadores.