Discurso de ascensor
Aparte de las leyes de protección del empleo, que han sido coincidentes, otras instituciones del mercado laboral en nuevos y antiguos Estados miembros de la UE, como la coordinación de la negociación salarial y la densidad sindical laboral, son todavía muy distintas. Estas instituciones del mercado laboral también son diferentes entre los nuevos Estados miembros de la UE; los países bálticos son mucho más liberales que los otros. Las investigaciones que agrupan datos sobre nuevos y antiguos Estados miembros de la UE indican que los mecanismos de coordinación salarial pueden mejorar el rendimiento macroeconómico de un país. La mayor coordinación salarial y densidad sindical reducen la respuesta de la inflación al ciclo económico.
Hallazgos clave
Pros
Los mercados laborales se consideran por lo general más flexibles en los nuevos Estados miembros de la UE que en los antiguos.
La coordinación de la negociación salarial más centralizada y la mayor densidad sindical se asocian a menudo con una tasa de paro menor.
La coordinación salarial puede resultar en una menor sensibilidad de la inflación a la producción nacional, lo que estabiliza la inflación cuando el paro es muy bajo.
Las ventajas de la coordinación salarial pueden conseguirse cuando los sectores líderes en negociaciones salariales están sujetos a la competencia a través de una participación activa en el comercio internacional.
Contras
Los mercados laborales en los nuevos Estados miembros de la UE ofrecen mucha menos protección a los trabajadores perjudicados por la situación del mercado que aquellos en los antiguos Estados miembros.
La coordinación salarial más centralizada se asocia con una mayor inflación, sobre todo en el sector de bienes y servicios exportables.
La coordinación salarial puede reducir los efectos negativos de la inflación de una mayor tasa de paro durante crisis económicas.
Cuando los sectores de bienes y servicios no exportables (que incluyen muchos sectores de servicios y el sector público) son los líderes de facto en las negociaciones salariales, la competitividad de un país puede verse perjudicada.