Discurso de ascensor
Aunque el alcance de los acuerdos de negociación colectiva ha estado disminuyendo durante décadas en la mayoría de los países, continúa siendo amplio, sobre todo en países no anglosajones. Los sindicatos poderosos pueden influir en los incentivos de las empresas para invertir en capital, especialmente en sectores en los que esta inversión es irrecuperable, como los dedicados a la investigación. El efecto de la inversión de las empresas en el capital depende de la estructura y coordinación de la negociación, de la preferencia de los sindicatos entre salarios y empleo, de la calidad de la relación entre trabajadores y directivos, la estructura del gobierno de empresa y de la existencia de pactos sociales, entre otros factores.
Hallazgos clave
Pros
Al negociar salarios más altos, los sindicatos pueden inducir a las empresas a reducir el empleo y sustituir el capital por mano de obra.
En un entorno estratégico con negociación de salarios y empleo, el mayor poder de los sindicatos puede aumentar la inversión en investigación y desarrollo y por tanto en innovación.
Cuando los contratos laborales a largo plazo son frecuentes, los sindicatos pueden comprometerse con antelación a no apropiarse de las rentas de la inversión.
Las relaciones laborales positivas, la existencia de pactos sociales y la codeterminación pueden aumentar la inversión.
Si un sindicato espera obtener beneficios considerables de una innovación, negociará para conseguir mayor gasto en investigación y desarrollo cuando aumente su poder.
Contras
Al aumentar las demandas salariales después de la negociación del contrato, los sindicatos pueden aprovechar los beneficios del capital e impedir la inversión en capital.
La reducción de la inversión es mayor cuando la inversión en capital es irrecuperable, como en las industrias dedicadas a la investigación.
Con tal de que los beneficios del capital sean apropiables, las empresas reaccionan al poder de los sindicatos reduciendo el capital físico y los gastos en investigación y desarrollo.
Los sindicatos tienen un efecto negativo en la inversión en investigación y desarrollo en los EE. UU., pero este efecto no se observa en otros países.
La evidencia en distintos países demuestra los efectos negativos importantes de los sindicatos en la inversión, sobre todo en los sectores dedicados a la investigación.