Discurso de ascensor
La mayoría de los estudios comparativos indican que los inmigrantes de países postsocialistas ganan menos que los nativos, ocupan puestos para los que están sobrecualificados y pueden estar descontentos en comparación con los nativos, otros inmigrantes y los no migrantes. Por el contrario, un estudio presenta evidencia causal que demuestra que los migrantes que llegan de una economía en transición a un país occidental obtienen mayores ingresos, están más satisfechos con su vida y perciben más libertad. Evaluar de forma fidedigna si el abandono de una economía en transición mejora la calidad de vida del migrante continúa siendo una cuestión empírica difícil.
Hallazgos clave
Pros
Los inmigrantes postsocialistas que están contentos y son productivos en el extranjero realizan aportaciones positivas para sus países de origen y destino.
Los migrantes temporales de países de la Asociación Oriental que invierten en capacitación antes de dejar su país pueden aumentar sus ingresos al regresar y constituyen una «ganancia de cerebros» para los países emisores.
Un estudio demuestra un efecto causal positivo de la migración en el bienestar de quienes dejan las economías en transición para trabajar y vivir en occidente.
Contras
Hay pocos estudios que evalúen de forma fidedigna qué consecuencias en el bienestar tiene el abandono de las economías en transición; la evidencia se centra principalmente en las experiencias en occidente.
Los inmigrantes postsocialistas ganan menos que los nativos en Europa, aunque la brecha salarial podría reducirse con el tiempo.
Los inmigrantes postsocialistas a menudo ocupan puestos en los países de destino que exigen menor capacitación de la que tienen.
La satisfacción de los migrantes en los países de destino puede reducirse con el tiempo si crecen las aspiraciones o por motivos de adaptación, o si los migrantes se comparan con los nativos que más ganan.