Discurso de ascensor
El matrimonio entre inmigrantes y nativos (exogamia) se asocia a menudo con el éxito económico y se interpreta como un indicador de la integración social. Los hombres inmigrantes en matrimonios exogámicos tienen de media mayor nivel educativo y trabajan en empleos mejor remunerados que los hombres inmigrantes en matrimonios no exogámicos. En este contexto, los cónyuges nativos pueden aportar conocimientos valiosos sobre el país de acogida y facilitar contactos laborales. Pero la exogamia puede no ser el detonante del éxito económico, sino su subproducto, ya que las características personales y un nivel educativo más alto pueden ser beneficiosos económicamente y aumentar la probabilidad de conocer a los nativos. La exogamia puede también añadir más «incertidumbre» (positiva y negativamente) y por tanto asociarse a un aumento del estrés y riesgo de divorcio.
Hallazgos clave
Pros
La prevalencia de la exogamia es mayor en los inmigrantes de segunda generación e indica una alta integración social.
Los hombres inmigrantes en matrimonios exogámicos tienen de media mayor nivel educativo y conocimientos lingüísticos y ganan más que los hombres inmigrantes en matrimonios no exogámicos.
Los hombres inmigrantes en matrimonios exogámicos tienen más probabilidades de vivir fuera de enclaves étnicos, lo que sugiere que pueden adaptarse mejor al nuevo entorno social.
Los cónyuges nativos pueden facilitar el acceso a las redes sociales que ayudan a la pareja inmigrante a conseguir un empleo remunerado o a tener éxito en el trabajo por cuenta propia.
Contras
El cónyuge nativo puede no ser el detonante del éxito económico, sino una de sus consecuencias, pues no está clara cuál es la dirección de la causalidad.
Los inmigrantes exogámicos tienen menos probabilidades de trabajar por cuenta propia o de emprender.
Existe mayor riesgo de divorcio en la exogamia, lo que indica un alto nivel de estrés derivado, por ejemplo, del estigma y de la presión social.
La exogamia de mujeres y nativos parece tener menos beneficios, lo que posiblemente refleja el distinto papel que tiene la exogamia en las normas sociales prevalentes.