Discurso de ascensor
El envejecimiento de la población continuará en el futuro, tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo. Esto puede reducir la migración, ya que el deseo de migrar se atenúa con la edad. Asimismo, los efectos indirectos de la demanda de trabajadores pueden también reducir la migración. Sin embargo, la migración de las personas mayores, la migración de retorno tras la jubilación y la movilidad de ciertos trabajadores especializados –como los profesionales sanitarios y los cuidadores sanitarios de larga duración– podría aumentar. En un contexto familiar, la emigración de los hijos podría tener consecuencias importantes para los mayores que se quedan, tanto en términos de riesgo de pobreza como de sanidad.
Hallazgos clave
Pros
La migración y la migración de retorno de las personas mayores y tras la jubilación podría aumentar.
Las personas mayores emigran por motivos económicos y no económicos.
Con la edad y las mejoras de salud y sanidad, la movilidad de los mayores podría aumentar.
El envejecimiento podría producir la movilidad de ciertos especialistas, como los profesionales sanitarios y los cuidadores sanitarios de larga duración.
En el contexto familiar, los hijos migrantes ayudan al sustento de los padres mayores con el envío de remesas.
Contras
El envejecimiento puede reducir la migración, ya que las personas mayores migran menos que las jóvenes.
El envejecimiento podría reducir la migración de los trabajadores de cualquier edad debido a una menor demanda laboral de migrantes.
Al reducirse la migración, el envejecimiento podría tener otros efectos adversos para los mercados laborales y el bienestar.
El envejecimiento también está presente en los países emisores de emigrantes, donde ambos hechos agravan los efectos negativos.
La emigración de los hijos puede hacer que los padres que no emigran se enfrenten a un mayor riesgo de pobreza y mayor necesidad de asistencia.