Discurso de ascensor
Los pagos al casarse, algo extendido en los países en desarrollo, pueden ser lo suficientemente cuantiosos como para empobrecer a los progenitores. Los pagos de excrex y dote se han relacionado con la violencia doméstica contra las mujeres y la inflación en estos pagos ha conducido al establecimiento de leyes en su contra en varios territorios. Los pagos matrimoniales son con frecuencia un sustituto de inversión en capital humano femenino, por lo que desde el punto de vista político y del bienestar, deberían estar prohibidos. Esto pone de manifiesto la importancia de promover los beneficios económicos directos frente a los derechos legales y consuetudinarios.
Hallazgos clave
Pros
La dote puede potenciar el poder de negociación de las mujeres.
La dote puede conducir a una mayor inversión en capital humano masculino.
El excrex valora la productividad de las mujeres.
La dote puede aumentar los derechos a heredar de las mujeres.
Los pagos matrimoniales transfieren riqueza a la siguiente generación.
Contras
La dote y el excrex se asocian a violencia doméstica contra las mujeres.
El pago de la dote fuerza a los progenitores a desinvertir en capital humano femenino.
El excrex daña el poder de negociación de las mujeres.
Los pagos matrimoniales son lo suficientemente cuantiosos como para empobrecer a los progenitores.
Los procesos iniciales de desarrollo causan inevitablemente pagos matrimoniales que acaban perjudicando a las mujeres.