Discurso de ascensor
La movilidad laboral internacional ha causado cambios socioeconómicos radicales en muchos países en desarrollo. Cuando una persona migra en busca de trabajo y envía dinero a su hogar, los ingresos en este aumentan, y con ello, la inversión en la escolarización de los niños. Los flujos de emigración pueden también modificar el mercado laboral local y los salarios, lo que a su vez afecta a la oferta de mano de obra infantil. Si el trabajo infantil es mayor o no a causa de la migración puede depender del nivel de cualificación de los migrantes y de cómo responden los hogares a los cambios en los salarios.
Hallazgos clave
Pros
Gracias a los envíos de dinero de los migrantes laborales, los hogares en el país de origen ven mayores ingresos, lo que puede reducir la necesidad de que los niños trabajen.
Los salarios del mercado laboral de origen pueden aumentar tras los éxodos laborales, y con mayores ingresos de los trabajadores adultos, se reduce la necesidad de que los hijos trabajen.
Como el trabajo infantil es más común en hogares pobres con mano de obra no cualificada, los efectos positivos en los ingresos serán más notables cuando el porcentaje de mano de obra no cualificada entre los migrantes supere al de los que se quedan.
Contras
La migración de algunos miembros familiares resta capital humano y trabajo a la familia de origen, pérdida que podría compensarse con más trabajo infantil dentro y fuera del hogar.
Al aumentar los salarios locales por la migración, los adultos pueden trabajar menos y exigir a sus hijos que trabajen más.
En función de la cualificación de los migrantes y de cómo responde la mano de obra adulta a los cambios salariales, los salarios locales más altos pueden crear más incentivos para que trabajen los niños.