Discurso de ascensor
La transición a una economía de mercado va acompañada de un periodo de mayor incertidumbre económica. Las mujeres son quienes sufren las desventajas considerables de esta incertidumbre en comparación con los hombres, ya que es más probable que sean ellas, por ejemplo, quienes pierdan su empleo. Esto no solo supone una pérdida monetaria para toda la familia, sino que también degrada el poder de negociación de las mujeres en la familia, posiblemente empeorando aún más su bienestar. Cuando existe desigualdad intrafamiliar –una distribución desigual de los recursos entre los miembros de la familia–, la pobreza de las mujeres podría ser significativamente mayor que la que puede deducirse usando mediciones de pobreza estándar basadas en los hogares.
Hallazgos clave
Pros
Las mujeres con más estudios tienen más poder de negociación, lo que implica un mayor porcentaje de recursos familiares.
Las mujeres con más poder de negociación tienden a gastar más en la educación de las hijas, mejorando así el empoderamiento femenino futuro.
Antes de la transición, los resultados educativos y laborales de las mujeres eran altos en los antiguos países socialistas, lo que sugiere una posición más igualitaria entre hombre y mujeres en las familias.
Las brechas salariales de género más reducidas y la mayor participación femenina en el mercado laboral pueden reducir la desigualdad intrafamiliar y la pobreza de las mujeres.
Contras
Durante la transición, las mujeres tenían más probabilidades de perder sus empleos, lo que empeoraba la situación económica de las familias y la posición relativa de las mujeres en ellas.
Los límites presupuestarios y la aparición de altas tasas de desempleo provocaron cambios importantes en la política familiar de los países en transición, lo que desalentó la participación de las mujeres en el mercado laboral.
La desigualdad intrafamiliar puede ser considerable y crecer durante la transición; esto significa que la pobreza de las mujeres puede ser mucho mayor que lo que indican las cifras de pobreza oficiales basadas en datos a nivel de unidad familiar.