Discurso de ascensor
Los reglamentos medioambientales aumentan los costes de producción de las empresas reguladas, aunque en la mayoría de los casos son solo una pequeña fracción de los costes totales de la empresa. La productividad tiende a caer y las empresas pueden llevar la inversión y la producción a lugares donde el reglamento es menos estricto. Sin embargo, los reglamentos medioambientales han tenido beneficios enormes: han salvado vidas y evitado enfermedades, sobre todo al reducir las partículas suspendidas en la atmósfera. Los beneficios potenciales para la salud pueden ser incluso mayores en los países en desarrollo, donde los niveles de contaminación son altos. Los beneficios para la sociedad de los reglamentos medioambientales parecen así ser mucho más grandes que los costes de su aplicación.
Hallazgos clave
Pros
Los reglamentos medioambientales han mejorado la calidad del aire y del agua considerablemente, sobre todo en las zonas más sucias antes de su implementación.
Reducir las partículas suspendidas en la atmósfera es especialmente beneficioso: salva miles de vidas y evita millones de enfermedades cada año.
Los beneficios potenciales para la salud pueden ser incluso mayores en los países en desarrollo, donde los niveles de contaminación son altos.
Las reducciones propuestas en las emisiones de gas con efecto invernadero tienen potencialmente mayores beneficios, como ralentizar el cambio climático y evitar algunos de sus efectos adversos.
Contras
Los reglamentos medioambientales aumentan los costes de producción y reducen la productividad al exigir a las empresas instalar equipos de control de la contaminación y cambiar los procesos de producción.
Los costes de los reglamentos pueden influir en las decisiones de las empresas a la hora de ubicar nuevas plantas y cambiar la producción de plantas existentes.
Los reglamentos más estrictos aplicables a las nuevas plantas pueden desalentar la nueva inversión y hacer que las plantas más sucias operen durante más tiempo que el previsto inicialmente.
Los reglamentos más estrictos en lugares sucios pueden suponer un aumento de la contaminación en zonas que fueron limpias.