Discurso de ascensor
El paro juvenil aumentó en muchos países industrializados tras la última recesión mundial. Pero esto no solo refleja el ciclo de las crisis, sino también el papel fundamental de las instituciones al estructurar la transición de la escuela al trabajo. La formación profesional, sobre todo de forma dual –la que combina el aprendizaje en el aula con el aprendizaje estructurado mientras se trabaja– se considera a menudo una de las más importantes soluciones políticas para combatir el paro juvenil. La evidencia disponible respalda esta percepción, pero los requisitos institucionales de un sistema de formación acertado también deben tenerse en cuenta desde un punto de vista político.
Hallazgos clave
Pros
La formación profesional y la formación a nivel de secundaria pueden facilitar la transición de la escuela al trabajo y ofrecer a las empresas trabajadores capacitados.
La formación profesional dual, que combina el aprendizaje estructurado mientras se trabaja con la formación en el aula, conduce a competencias certificadas que son relevantes para las empresas y transferibles en el mercado laboral.
Los países con programas de formación profesional más sólidos están en una mejor posición para evitar el aumento del paro juvenil, incluso en épocas difíciles.
Contras
Un sistema de formación profesional dual acertado no es fácil de implementar a gran escala porque requiere bases institucionales y culturales complejas.
Para ser sostenible y tener un efecto importante, la formación profesional dual debe contar con el apoyo de un número suficiente de empresas, sindicatos y políticos, algo que tarda en desarrollarse.
La formación profesional no es una panacea ni una solución rápida para reducir una tasa de paro juvenil alta.