Discurso de ascensor
Una mejora del salario mínimo en los países de destino de los inmigrantes aumenta los ingresos que esperan conseguir los migrantes poco cualificados si deciden migrar. Aunque algunos estudios sobre los EE. UU. indican que un salario mínimo más alto instiga la inmigración, existen datos opuestos que señalan que es menos probable que los inmigrantes se trasladen a zonas con salarios mínimos más altos o con frecuentes aumentos. Estos hallazgos diferentes parecen reflejar las distintas decisiones de reubicación por parte de inmigrantes que han vivido varios años en los EE. UU., que es más probable que se trasladen en respuesta a mejores salarios mínimos, y por parte de los nuevos inmigrantes, que es menos probable que se trasladen.
Hallazgos clave
Pros
La teoría anticipa que una mejora del salario mínimo aumenta el salario que los inmigrantes esperan conseguir en el país de destino.
Existen datos que indican que las políticas de salario mínimo no afectan negativamente al empleo de los inmigrantes recién llegados.
Los hallazgos empíricos sugieren que los inmigrantes reaccionan al salario mínimo reubicándose en el mismo país, ejerciendo por tanto menos presión descendente en el empleo de los trabajadores nacidos en el país.
Algunos datos empíricos señalan que el salario mínimo no afecta a la llegada de inmigrantes indocumentados.
Contras
Otros datos empíricos apuntan a que el salario mínimo aumenta la oferta de inmigrantes poco cualificados, los que posiblemente aumenta la competencia por un empleo para los nativos poco cualificados y los primeros inmigrantes.
Una mejora del salario mínimo hace que los migrantes que llevan más tiempo en el país se reubiquen, lo que podría perjudicar a su integración.
La escasez de datos empíricos dificulta predecir la respuesta de la inmigración a los cambios en el salario mínimo, sobre todo fuera de los EE. UU.
Los hallazgos en la respuesta de la inmigración a los cambios en el salario mínimo son sensibles a la metodología aplicada.