Discurso de ascensor
La mayor parte del gasto público en cuidado infantil en los EE. UU. se lleva a cabo a través de un programa federal, el Child Care and Development Fund (CCDF), creado como parte de una legislación referente sobre ayuda social en 1996. El objetivo principal de la reforma fue aumentar el empleo y reducir la dependencia de la ayuda social de las familias con ingresos bajos. Las ayudas para el cuidado de los hijos han sido eficaces porque permiten trabajar a los padres, pero aparentemente a costa de su bienestar y el de sus hijos.
Hallazgos clave
Pros
Las ayudas para el cuidado de los hijos a través del CCDF aumentan el empleo de padres con pocos ingresos.
Las ayudas alientan a los padres a invertir en su propio potencial participando en actividades educativas y de formación profesional.
En la medida en que las ayudas para el cuidado infantil impulsan la inversión en capital humano, pueden conducir a autosuficiencia económica a largo plazo.
Las ayudas para el cuidado infantil acompañadas del requisito de empleo facilitan pasar de la ayuda social al trabajo de padres con ingresos bajos.
Contras
El diseño del CCDF puede hacer que los padres con ingresos bajos no busquen un cuidado infantil de calidad y que los proveedores no lo ofrezcan.
Las características distintivas de la política de cuidado infantil actual (el requisito de empleo y la relativa libertad de los padres para elegir al cuidador) parecen tener efectos adversos en el bienestar de los niños.