Discurso de ascensor
En las últimas décadas, ha aumentado considerablemente la participación femenina en el mercado laboral en la mayoría de los países, llegando casi a ser la misma que la masculina. Aunque a menor escala, parece estar teniendo lugar un movimiento similar de convergencia de género en el ámbito de la delincuencia, aunque todavía son más los hombres que delinquen. El progreso tecnológico y las normas sociales han permitido a las mujeres salir del hogar y aumentar su participación en el mercado laboral y en el ámbito de la delincuencia. Con esto en mente, es importante investigar la conducta delictiva femenina para determinar si las medidas políticas para reducir la delincuencia deben ser distintas para las mujeres.
Hallazgos clave
Pros
Hay más mujeres delincuentes que en el pasado, pero no tantas como hombres.
La brecha de género en el ámbito de la delincuencia se explica en parte porque las mujeres obtienen menos beneficios al delinquir y se adaptan menos a la variación en los beneficios delictivos esperados.
Las mujeres con niños pequeños son menos propensas a delinquir, por lo que las ayudas para tener hijos podrían reducir la delincuencia femenina.
Las mujeres casadas son más propensas a tener hijos y cuentan con mayor seguridad frente a las crisis de ingresos gracias al salario de sus maridos, lo que reduce su disposición para delinquir.
Reducir las desigualdades salariales entre trabajadoras con formación y sin ella podría reducir la propensión de las mujeres para delinquir.
Contras
Las políticas tradicionales para luchar contra la delincuencia no han distinguido entre hombres y mujeres, ya que no se sabe bien qué motiva a una mujer a delinquir.
El progreso tecnológico y las normas sociales han permitido a las mujeres salir del hogar, lo que ha aumentado su participación en el mercado laboral y en el ámbito de la delincuencia.
Una mayor participación laboral de las mujeres podría aumentar la participación femenina en la delincuencia.
La convergencia en los roles sociales de mujeres y hombres podría aumentar el número de delitos cometidos por mujeres.
El sistema judicial parece ser más indulgente con las mujeres delincuentes que con los hombres delincuentes.