Discurso de ascensor
La obesidad infantil ha aumentado de manera constante en casi todo el mundo. La especulación popular atribuye parte de ese aumento al mayor empleo materno. Las madres trabajadoras pasan menos tiempo en casa y, por tanto, menos tiempo con sus hijos, cuya alimentación y actividad física pueden resentirse. Asimismo, los hijos de madres trabajadoras pueden estar al cuidado de otras personas más tiempo, y la calidad de estos cuidados puede variar considerablemente. Aunque una mayoría de estudios de los EE. UU. respaldan esta hipótesis y tienen claras implicaciones políticas, los estudios recientes de otros países son menos concluyentes, en gran medida porque los acuerdos institucionales difieren, pero también porque lo hacen las metodologías.
Hallazgos clave
Pros
La asociación entre empleo materno y obesidad infantil varía por región, con hallazgos desiguales.
Existe poca evidencia que indique que las madres trabajadoras pasan menos tiempo con sus hijos.
El empleo materno puede reducir la obesidad con estilos de vida más saludables, incluida una alimentación de más calidad y más actividad física.
El cuidado infantil de gran calidad tiene un efecto positivo en el desarrollo infantil y puede influir en la obesidad infantil.
Al ayudar a una familia a salir de la pobreza, el empleo materno puede beneficiar al peso de los niños.
Contras
El aumento del empleo materno está relacionado con el aumento de la obesidad infantil.
Tener una madre que trabaje muchas horas o con un horario fuera del habitual se asocia con la obesidad infantil.
El empleo materno puede reducir el tiempo que se pasa con los niños, lo que puede a su vez aumentar la obesidad infantil.
El empleo materno puede conducir a una peor alimentación y a conductas sedentarias de los niños, aumentando así la obesidad infantil.
El empleo materno puede aumentar la obesidad infantil si el cuidado infantil externo es de baja calidad.