Discurso de ascensor
Los programas de formación de aprendices suelen durar varios años y requieren inversiones considerables por parte de las empresas de formación, en gran parte debido a los costes laborales asociados para los participantes e instructores. Sin embargo, los aprendices también aportan un valor añadido importante al lugar de trabajo. Las encuestas a las empresas, que se introdujeron por primera vez en los años 70 en Alemania, son una herramienta para medir los costes y beneficios de la formación. Estas encuestas de coste-beneficio (ECB) ayudan a comprender mejor la demanda de aprendices de una empresa y a identificar los fallos del mercado. Por lo tanto, las ECB son una herramienta importante para diseñar políticas de formación eficaces.
Hallazgos clave
Pros
Las encuestas coste-beneficio (ECB) proporcionan información detallada de la estructura de los costes y beneficios de la formación en las diferentes etapas del aprendizaje y permiten comprender mejor el comportamiento de las empresas en materia de formación.
Las ECB ayudan a medir los beneficios de la formación sin fijarse explícitamente en la productividad de un aprendiz.
Las ECB pueden revelar los beneficios tras la formación en cuanto a ahorro en los costes de contratación de trabajadores cualificados.
El uso regular de ECB facilita el desarrollo de políticas de formación basadas en la evidencia.
Contras
Medir todos los tipos de beneficios de la formación por medio de las ECB es difícil, sobre todo en lo que respecta a los beneficios a largo plazo.
Los resultados de la evaluación dependen de los supuestos subyacentes de los modelos de coste-beneficio, incluida una evaluación subjetiva del rendimiento de los instructores de la formación que siempre incluye alguna variación.
La evaluación de los resultados de las ECB requiere mucho tiempo, conocimientos técnicos e interés, lo que puede disuadir a algunas empresas de participar.